Anoche se confirmó que la ministra de Justicia, Javiera Blanco, pidió la renuncia a la directora del Registro Civil, Teresa Alanis. La medida fue adoptada por la titular de la cartera luego de 24 días de iniciada la paralización del organismo. Si bien hasta pasadas las 23:00 horas se desconocía el nombre de quien la sucederá en el cargo, se especulaba con algunas alternativas.

Por el momento, las 150 atenciones "éticas" que estaban realizando los funcionarios en cada una de las oficinas del país se frenarán desde el lunes si el Gobierno no accede a pagar un bono, anunció ayer la presidenta de los trabajadores del Registro Civil e Identificación, Nelly Díaz.

"El paro se radicaliza el lunes y no habrán más turnos humanitarios (...) Nosotros radicalizamos el paro por culpa del Gobierno. Esperamos un gesto del Gobierno en este momento", dijo.

Díaz acusó al Ejecutivo de poner a rompehuelgas para mantener servicios, como ocurriría desde el lunes si el gremio mantiene el paro. Esa medida busca al menos continuar celebrando los AUC y matrimonios civiles, algo que los funcionarios sólo cursarían hasta el domingo.

Para frenarlo, la entidad, la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Federación de Asociaciones de Funcionarios del Ministerio del Interior y Servicios Afines (Fenaminsa) presentaron un recurso de protección. "Nuestros funcionarios no tienen la competencia y los están obligando", alegó el presidente de Fenaminsa, Marcos Dinamarca.

La Moneda advierte

Los 25 días de paro han afectado la realización de unos 1,8 millones de trámites, como renovación de cédulas, pasaportes, de extranjería e inscripciones de nacimiento.

Díaz lamentó los efectos en la ciudadanía, pero aseguró que ella "empatiza" con su causa. No obstante, y pese al recurso, recordó que el Gobierno tiene su plan de contingencia, "así que ahora le toca hacer la pega a ellos". La Moneda insiste en que nunca comprometió montos en el protocolo suscrito el 21 de agosto por Justicia. Sin embargo, ayer se hizo público un documento que indicaba que el bono sería por cumplimiento de metas, se cancelaría en varias cuotas y ascendería entre 2.900 y 4.800 millones de pesos por año. El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, insistió en que el paro "es ilegal" y adelantó que podrían tomar represalias adicionales a los descuentos por días no trabajados, que empezó a concretarse la semana pasada.

"Uno podría incluso llegar a la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado", afirmó a radio ADN, insistiendo en que sus funcionarios ganan un promedio de sueldo de 1 millón 23 mil sin bonos.

La chilena Roxana Ortiz y la española Virginia Gómez fueron las primeras en firmar el Acuerdo de Unión Civil (AUC) en Santiago, acto que estaba fijado para las 8.30, pero que se consumó a las 9.02 horas en la oficina del Registro Civil de calle Huérfanos, en pleno centro.

La pareja se conoció en España en 2004 gracias a un amigo en común, luego de que Roxana viajara en 2002 al país europeo en busca de nuevos horizontes para desarrollar su carrera de chef.

Según Ortiz, tras conocerse no se volvieron a separar, y en enero de 2009 se casaron en Cartagena de Murcia, donde vivieron hasta poco después del terremoto del 27 de febrero de 2010, tras el cual tomaron la decisión de venirse a Chile.

Hace cinco años que viven en Santiago, junto a Catalina, la hija de Roxana que hoy tiene 14 años y formó parte de los asistentes a la unión civil, donde además fueron acompañadas por los padres de Roxana y el representante del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Rolando Jiménez.

"En España celebramos con mi familia. Ahora celebramos con la suya. Estoy muy emocionada", dijo Virginia una vez sellado el vínculo (en medio de una nueva jornada de protesta de los funcionarios del Registro Civil).

Las ahora convivientes civiles contaron que una vez, preocupadas por el futuro de Catalina, decidieron firmar un acuerdo notarial. Ayer eligieron unirse con bienes mancomunados, "porque después de tantos años, todo es de las dos", sostuvo Ortiz. Tanto ella como su pareja firmaron el AUC luciendo ropas blancas. "Fue muy parecido al matrimonio civil", concluyeron.