Pese a que las autoridades hablaron de daños "menores" en el Hospital San Pablo de Coquimbo tras el terremoto 8,4 del miércoles, ayer trabajadores del recinto asistencial y médicos locales acusaron un inminente riesgo de posibles derrumbes en la torre antigua y problemas por hacinamiento, tras el traslado de pacientes de un sector a otro.

Según informó a CNN Chile el presidente de la Fenats de la base Coquimbo, Luis Barahona, la torre antigua del hospital tuvo "daños estructurales" importantes, lo que obligó a trasladar a la UCI y UTI a la torre nueva. El sector presentaba, hasta ayer, un importante nivel de hacinamiento lo que preocupaba a los trabajadores por el riesgo de infecciones y contagio.

El presidente regional del Colegio Médico, Jaime Bastidas, alertó sobre el riesgo de un derrumbe la torre antigua.

El comandante en jefe de la II División Motorizada, general Schafik Nazal, dijo que sólo cinco pacientes habían sido trasladados a Santiago.

La jefa de división de Inversión Hospitalaria del Ministerio de Salud, Francisca Toro, respondió ayer a CNN Chile que el hospital está funcionando sin problemas y que la torre antigua fue evacuada al menos hasta que expertos entreguen un informe final sobre el estado. Sin embargo, la revisión local apuntó que no hay daños estructurales. Informó que la diferencia es que hoy hay ocho camas de pacientes críticos y no las doce habituales. Sí aseveró que las prestaciones ambulatorias se verán afectadas y algunas tendrán que ser postergadas.

Hasta ayer, 1.700 fichas sociales se habían logrado completar en la zona afectada por el terremoto del miércoles. Según informó el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, el Gobierno espera que este viernes se entregue el catastro final de los afectados por el sismo. Agregó que "la complejidad principal (de recopilar la información) es que en el borde costero de Coquimbo (donde) la gente no sólo reside en sus casas, sino que también tiene pequeños negocios".

Graves daños dejó el sismo en Monte Patria, en Limarí, incluido en el cementerio local, donde ayer se vieron nichos y tumbas destruidas, algunas con osamentas expuestas. El alcalde Juan Carlos Castillo explicó a radio Cooperativa que se les avisará a las familias, y en los casos en que no logren ubicarlas, los restos serán puestos en fosas comunes.