Septiembre está a una semana y el tiempo aún se mantiene inestable. Tanto la Dirección Meteorológica como varias voces expertas han sostenido que la variación de frío/calor se mantendría hasta noviembre en la zona centro sur del país. Para los huertos orgánicos eso al parecer no va a ser un problema.

Claudia Barrera, ingeniero agrónomo especialista en agricultura orgánica, explicó que el clima invernal no debería dañar la producción. "La agricultura orgánica produce sin pesticidas, sin químicos, lo que conlleva a una estabilidad y resiliencia del huerto", señaló la docente universitaria en el Grupo de Agroecología y Medioambiente (GAMA).

Temporada invernal

Barrera impartirá un taller de cultivo de hortalizas y hierbas medicinales en el MCA Festival a comienzos de septiembre. Ella señaló que en este tiempo de inestabilidad climática se pueden plantar "todas las hortalizas de hoja que se quiera, las de fruta, de raíz. Por ejemplo, zanahorias, betarragas, rábanos, lechugas, espinacas, acelgas". Pero planteó, eso sí, que es necesario cuidarlas de las heladas, ya sea cubriéndolas con plástico o amortiguándolas con botellas de agua. "Si no se cuidan los cultivos es probable que se quemen y mueran", agregó.

Un huerto orgánico no es sólo una alternativa saludable. Barrera aseguró que con un espacio reducido se puede minimizar los costos de mantención mensual de la familia. "Al precio que está en el mercado hoy la lechuga, se ahorra mensual en promedio como 45 mil pesos", calculó.

Alternativa saludable

La postura de la agrónoma va en línea con lo que arrojó el estudio Chilescopio 2015, que reveló que dos de las mayores fuentes de estrés de los chilenos son la salud personal y familiar (39%) y la situación financiera (37%).

Los huertos orgánicos son una tendencia en alza en el país. Si bien aún no se refleja en grandes números hay investigaciones que avalan esta práctica. Un estudio del British Jounral of Nutrition concluyó que los productos orgánicos tienen más compuestos antioxidantes y menos contaminantes. Chilescopio 2015 midió por primera vez las tendencias de alimentación del país, siendo la dieta preferentemente de frutas y verduras una práctica en aumento (14%). Según la investigación, entre los temas de mayor interés para los chilenos están la vida sana (77%) y la naturaleza (70%).