En la sala Agustín Siré del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile se está presentando la obra "Cuerpos para odiar", montada por Furia Barroka, colectivo autodenominado de "disidencia sexual". hoyxhoy conversó con José Carlos Henríquez, escritor y uno de los intérpretes del montaje, que también pone en escena a la performista Irina La Loca, al director de cine Wincy Oyarce y a la poeta travesti Claudia Rodríguez.

¿Cuáles son esos "cuerpos para odiar" con los cuales se construye la trama de la obra?

Son los que son rechazados hoy en día por la sociedad. Ya no son los gays, sino que, por ejemplo, los prostitutos, las mujeres promiscuas, las que abortan y las travestis de la calle. No de esas que hacen shows en discotheques gays y son llevadas a la televisión. Los cuerpos para odiar son esos sujetos que no responden a la norma oficial y que se escapan de la decencia cristiana. Son los que corrompen sus cuerpos y no los consideran sagrados.

En la vida real ejerces la prostitución. ¿Qué similitudes y diferencias tienes con tu personaje?

Mi papel se elabora a partir de mi propia experiencia. Tiene ciertas variaciones propias de la ficción, pero responde en el fondo a mi mismo discurso como activista. Actuar ha hecho empobrecerme cada vez más, porque, por supuesto, no da dinero. Sí ha sido una experiencia novedosa, porque ha puesto en escena el cuerpo mismo, el discurso de cada uno. También me di cuenta de que la prostitución me ha servido como escuela, ya que no es muy distinto actuar para un público que para mis clientes.

¿Como colectivo, ustedes tienen demandas?

No, porque no creemos en la política tradicional y masculina. Si bien la disidencia sexual presenta una ideología, nos preocupamos más de pensar, reanalizar e incluso molestar al ejercicio del poder, a través de códigos artísticos. Nos interesa mostrar los monstruosos y subversivos que podemos llegar a ser con nuestros cuerpos.

Hoy, en el Bar Loreto, se presentarán las bandas nacionales The Droolers y Velódromo. La primera se caracteriza por un sonido folk y está conformada por Manuela Correa y Camila Dentone en composición, guitarra y voces; Florencia Rodríguez en bajo y cello; Vicente Silva en batería y Pablo Fontecilla en guitarra y arreglos. Por su parte, Velódromo rememora al shoegaze de los 90, característico por sus capas de ruido de guitarra combinado con melodías y voces oníricas.

Hoy se llevará a cabo el cuarto ciclo de poesía de mujeres "Voces de Lilith", donde expondrán sus obras las escritoras nacionales Paula Ilabaca, Camila Fadda, Nona Fernández Silanes, Ana María Vieira, Atena Rodó, Cote Avello Vásquez, Macarena Urzúa, María Cristina Larco y Karen Hermosilla. Además, este especial encuentro será acompañado por la música y bella voz de Luz del Alma, junto a un rico vino de cortesía.