El fin de semana, y en un café indeterminado de Buenos Aires, Jorge Sampaoli recibió la oferta más millonaria de su vida. Se la hizo Guillermo Cantú, el nuevo director de las selecciones mexicanas de fútbol, e incluyó cifras abultadas y un proyecto a largo plazo. Ocurre que Sampaoli es la gran obsesión del Tri. Y lo es, aseguran en México, desde hace varios meses. Por eso hoy, con la banca vacía luego del despido de Piojo Herrera, Cantú acecha al casildense. Y el casildense, grita Jesús Hernández, periodista del diario La Afición de Guadalajara, "se deja querer".

No dijo ni sí, ni no, dice Hernández. Sólo se mostró abierto al diálogo. Luego agradeció la oferta, afirmó que le parecía interesante y prometió que estaba dispuesto a negociar. "Acá se dice que la primera respuesta fue positiva", agrega Jesús, corresponsal informal de hoyxhoy.

Los dólares

Según la prensa azteca, la oferta de la Federación Mexicana de Fútbol es un cheque en blanco. Se ignora, eso sí, si se trata de una metáfora o un hecho real. Sí está claro, en cambio, que el último obstáculo para la llegada de Sampaoli son los dólares. "Plata para ficharlo hay, eso no es problema, y de sobra para cumplirle todos sus caprichos", jura el reportero.

La oferta incluye un sueldo anual de US$4 millones de dólares, más de tres veces de lo que recibe en Chile: US$1,3 millón. Se suma, también, una mansión de lujo en Santa Fe, uno de los barrios más elegantes del DF, un complejo de entrenamiento moderno y la promesa de tener a disposición a las mejores divisiones inferiores de América.

Tanta es la obsesión de México por Sampaoli, que ni siquiera los 10 millones de dólares que costaría su cláusula de rescisión con la ANFP serían problema. "La gente está muy entusiasmada con Sampaoli, porque es un tipo ganador. Por la manera en que jugó Chile en Copa América, la gente se emociona", jura Jesús, también emocionado.

Si el casildense acepta, sin embargo, en México lo esperarán cinco problemas: Javier Hernández, Andrés Guardado, Guillermo Ochoa, Carlos Vela y Giovani dos Santos. Son los que mandan en el camarín. Los que toman las decisiones. Incluso por sobre el entrenador de turno. Y son, al mismo tiempo, los jugadores a los que la hinchada cada vez tolera menos. "Tienen secuestrada a la selección", dice un informante desde México. Con ellos, el DT deberá aprender a lidiar.

El resto del mundo

Azteca TV, el canal de televisión más grande de México, publicó ayer un titular insinuante: "Sampaoli cada vez más cerca". Al mismo tiempo, una horda de medios menores replicaba la información. El nombre del DT se convirtió en viral y millones de ciudadanos, imaginamos, especularon con cómo jugaría el Tri.

En paralelo, sin embargo, tres equipos con reputación en todo el planeta se sumaron a la campaña. Desde Brasil el Inter de Porto Alegre y Flamengo gritaban que querían a Sampaoli en su banca. El dinero, nuevamente, no era obstáculo.

Pero fue más tarde cuando se sumó el rival más fuerte en la pelea por el DT: el Olympique de Marsella, que hasta hace cinco días era dirigido por Bielsa. "Lo de Sampaoli para México tiene competencia. Marsella. Mañana (hoy) llegarían los franceses a Santiago", publicó en Twitter Carlos Arratia, periodista de ESPN.

Y la especulación se convirtió en realidad: el equipo francés quiere a Sampaoli para reemplazar a Bielsa y hoy le hará llegar su oferta. Desde Francia se habla, como cada vez que algún club piensa en el argentino, de cifras millonarias. Y, además, como la opción más atractiva para, luego, dar el salto a las ligas española o italiana, las grandes obsesiones del casildense.

Se trata de cuatro interesados que aparecieron en ocho horas y millones de dólares sobre la mesa. Todo el mismo día. Y todo, mientras en Chile Sergio Jadue, presidente de la ANFP, repetía por quinta vez en 12 meses la misma frase: "Sampaoli está confirmado, no se mueve de la Selección".