Se vendía en farmacias, locales naturistas, sex shops, vía telefónica y a través de Internet desde hace cinco años. Prometía en menos de una hora aumentar la potencia sexual masculina, conseguir una erección prolongada y retrasar la eyaculación, a través de una composición 100% natural, a base de hierbas que aumentan la fluidez de la sangre de las arterias. Sin embargo, el Huang He, conocido también como "el viagra chino", fue retirado del mercado nacional al hallarse aminotadafilo, una sustancia sintética no certificada que pertecene a la familia de los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (iPDE5) y que podría conllevar una serie de efectos secundarios adversos. Se determinó que ponía en riesgo la salud de los pacientes con problemas cardiacos, puesto que al mezclarse con sus medicamentos, los nitritos, podría provocar una fuerte baja en la presión arterial, existiendo incluso riesgo de muerte. También esta droga estaría contraindicada para las personas que tienen problemas al hígado y a los riñones, pudiendo producir cefaleas, congestión nasal, rubor y pérdida momentánea de visión y audición, entre otras contraindicaciones.

"Venimos estudiando hace años este producto que se promociona como suplemento alimenticio. Nos llamó la atención que se vendiera a gran escala y, basándonos en nuestra experiencia, intuimos que al publicitarse como vigorizante sexual era muy probable que tuviera otros elementos que no están catalogados. Así fue como nos encontramos con una droga que no está autorizada en ningún lugar del mundo", afirmó la directora de la Agencia Nacional de Medicamentos (ANAMED) del ISP, Pamela Milla. Desde el organismo público se contactaron hace unos meses con el importador del producto para advertirle que debía sacar a Huang He del mercado y, al no ser respondida la solicitud, decomisaron las inquietantes pastillas rojas. No obstante, se ha mantenido el trabajo de inspección para hacer efectiva la prohibición de venta. Los antecedentes recabados serán enviados al Ministerio Público, declarando a este producto como un peligro para la salud pública.

En ese sentido, Pamela Milla, junto a un equipo de trabajo, conversó con los dependientes de los recintos naturistas que fueron inspeccionados, señalándoles que habían sido engañados al comercializar un producto con un principio activo artificial. "Les pedimos que tuvieran cuidado con los productos que aparecen como naturales y que no están registrados en el ISP, porque pueden ser medicamentos falsificados", señaló Milla.

El Huang He, que tuvo su boom de distribución el 2014, fue también prohibido en febrero pasado en su lugar de origen, Argentina. Por el momento, no se cuenta con un registro oficial de cuántos chilenos consumieron el producto, pero se aconseja que los que lo hicieron visiten a un especialista y declaren su situación en el sitio web del ISP, www.ispch.cl.

Un país impotente

Si bien la disfunción eréctil puede ocurrir a cualquier edad, su incidencia ha aumentado con los años en el país. Se ha determinado que entre los 40 y los 70 años, la mitad de los hombres la padece en algún grado. Sin embargo, según el urólogo de la Clínica Bicentenario, Hernán Ramírez, ha habido un aumento de los casos de jóvenes entre 25 y 30 años que consultan por esta afección. "El viagra tradicional (sildenafil) está siendo muy consumido entre los jóvenes, sin receta médica, lo cual es bastante peligroso si se mezcla con alcohol o drogas, llegando incluso a producir el efecto contrario al buscado: una pérdida de la potencia sexual. Este potenciador sexual ha aumentado drásticamente su venta los viernes y sábado por la noche, conseguiéndose también fácil a través de Internet. Es importante recordar que el viagra sí tiene efectos secundarios, por lo que debe ser indicado por un especialista", sentenció Ramírez.

El doctor afirmó que, en realidad, en la mayoría de los casos de impotencia sexual los factores son psicológicos.

"La mejor vitamina es la del alma, como le digo yo, es decir buscar siempre estar sano y feliz. Por otro lado, es recomendable eliminar los factores que pueden producir impotencia, tales como el sedentarismo, las dietas ricas en colesterol, el tabaquismo, y el consumo excesivo de alcohol y drogas", argumentó el experto. Y agregó: "Ha habido un aumento de casos, en gran medida por las grandes expectativas que tiene la sociedad con sus individuos. Existe una alta competitividad por el ego masculino, por la búsqueda del súper hombre. La autoestima de un hombre puede ser destruida por el comentario de una dama en un momento íntimo y resolver eso la verdad es que es muy difícil".