A dos meses del ataque sufrido por un chorro del carro lanzaguas de Carabineros que lo dejó en coma durante una marcha, ayer fue dado de alta desde el Hospital Clínico de la Universidad Católica el joven dirigente de esa casa de estudios, Rodrigo Avilés, que presenta mejoras claras en su estado de salud.

El estudiante de Letras exhibe grandes avances en su capacidad motora y neurocognitiva, aunque tiene secuelas principalmente de memoria, manifestando un vacío entre una hora y media antes del impacto del chorro en Valparaíso y la llegada al Hospital UC, según contó su madre, Soledad Bravo.

Avilés seguirá trabajando junto a especialistas y ha ido reconstruyendo el episodio gracias a lo expuesto en las redes sociales, agregó la mamá.

El médico Patricio Sandoval, jefe de Neurología del Hospital UC, declaró que "su evolución desde todo punto de vista fue muy favorable. Hasta la fecha se ha recuperado mucho". Ahora el joven seguirá su rehabilitación desde su domicilio, sin dejar de visitar el centro médico, donde estará a cargo de un equipo médico multidisciplinario que lo apoyará en su proceso de recuperación física y emocional.

El muchacho, de 28 años y padre de una hija de 11 años, fue sometido en estos dos meses a cuatro operaciones craneanas. Primero estuvo en el hospital Carlos Van Buren de Valparaíso y el 8 de junio se le trasladó a Santiago.

A lo ya realizado, se le deberá sumar una quinta intervención quirúrgica para reconstituir parte de su cráneo, que fue extraído en sus operaciones anteriores para controlar su presión intracraneal, según confirmó Bravo.

La madre agradeció a las personas que hicieron vigilia durante su estadía en los centros asistenciales y demandó "que se reconozcan y asuman las responsabilidades institucionales" en Carabineros.

El uniformado que manejaba el carro que habría causado el incidente fue dado de baja siete días después del hecho, luego que un canal de TV exhibiera el registro de una cámara instalada en Valparaíso, y que captó el momento preciso en que recibió el golpe del agua. Sin embargo, aún restan eventuales responsabilidades de mando.

El ministro del Interior, Jorge Burgos, expresó su alegría por alta de Avilés, le reconoció a su familia el derecho a exigir justicia, pero aseguró que en ello avanza la indagatoria policial interna y la que efectúa por separado la fiscalía.