Gracias Chile. Sin duda esta generación de futbolistas nos dejó marcados explícitamente la frase "los sueños sí se cumplen". Es fácil decirlo, pero estos 23 jugadores demostraron que sí es posible, que uno no puede quedarse solo con desear algo, sino que hay que concretar ese anhelo. Es importante destacar, también en ese sentido, a Leonardo Farkas, un hombre que siempre ha tenido esa postura sobre los sueños y que hizo que el estadio luciera perfecto la tarde del sábado. Este triunfo dejó una enseñanza para todas las generaciones y creo que marcará un cambio de mentalidad para todos los jóvenes que quieran dedicarse al fútbol.

La mayoría de los jugadores son de origen similar, del fútbol de barrio, y demostraron que con esfuerzo, perseverancia y vida sana se puede enfrentar la adversidad. Creo que lo que le pasó a Arturo Vidal también deja un legado: los errores pueden y deben superarse.

Quiero destacar a seis individualidades que me parece fueron las claves de la Selección. El capitán Claudio Bravo, Gary Medel, Arturo Vidal, Jorge Valdivia, Alexis Sánchez y Jorge Sampaoli. En el entrenador quiero detenerme. Su trabajo ha sido realmente increíble, casi perfecto, y creo que está para grandes cosas. ¿Qué vendrá para él después de la Selección? Quizás otro país, un club europeo. Pero, sin duda, será un gran paso en su carrera y algo notable de ver.

La evolución cultural que demostramos en el estadio con la campaña de Fútbol Más y Unicef de levantar las tarjetas verdes en el himno patrio de los rivales fue increíble. Creo que fue la verdadera cábala de esta Copa América, es lo único que se hizo distinto a las otras oportunidades. Ojalá que para las próximas ediciones el respeto aflore de forma natural y no sean necesarias tarjetas ni campañas. Debe ser algo normal.

Todo perfecto

Esta victoria fue la aspirina que necesitaba Chile para olvidarse, momentáneamente, de sus problemas. El fútbol, creo, ha devuelto la sonrisa y la esperanza a la gente. ¡Y es que hasta el clima cambió! Todo ha sido realmente perfecto. Este título nos regaló un nuevo aire que realmente se necesitaba en nuestro país. Sobre todo porque el partido representó la vida del chileno. Tuvo momentos difíciles, emociones, angustias y, por sobre todo, esfuerzo. Cuando Alexis hizo el último penal la felicidad inundó a todo el país. Y no es para menos. Fue el primer triunfo colectivo de una Selección Chilena de fútbol en 105 años de historia. Todo gracias a Sampaoli y sus 23 guerreros que nos demostraron que los sueños sí pueden cumplirse.