La Unión Europea propuso ayer ayudar a Grecia e Italia a soportar la carga de los miles de inmigrantes que están llegando constantemente a sus costas en el Mediterráneo, y obligar a los países socios renuentes a compartir y así alivianar la situación.

En dos propuestas encaminadas a redistribuir a los refugiados, la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, sugirió que 40.000 sirios y eritreos (de Eritrea, al noreste de África) recién llegados a Europa sean reacomodados en países que no sean Italia o Grecia en los próximos dos años.

Además, otras 20.000 personas que no están actualmente en Europa y están en evidente necesidad de protección internacional, serán repartidas entre las 28 naciones que pertenecen a la Unión Europea.

La medida tuvo oposición desde diferentes países de Europa del este. "Las cuotas y la distribución de los refugiados sin tener en cuenta su voluntad no son una solución sostenible para la actual crisis migratoria", dijo el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, en un comunicado. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, comentó que la iniciativa "bordea la locura".

El secretario de Estado del Vaticano definió ayer que la aprobación en Irlanda a los matrimonios entre personas del mismo género es "una derrota para la humanidad". El cardenal Pietro Parolin dijo que le entristeció la abrumadora decisión, en la que más del 62% de los votantes aprobó la medida.

La guerrilla de las FARC informó ayer de la muerte de uno de sus negociadores en el proceso de paz tras un bombardeo de la fuerza pública la semana pasada. Según el grupo, entre los 27 miembros del grupo rebelde muertos en Cauca, se encuentra alias "Jairo Martínez".