Hoy es el turno de los gatos juguetones. Si hay algunos que vieron la mítica película "La Dama y el Vagabundo", sabrán que nuestros amigos felinos son bien buenos para jugar. Y quienes tienen gatos ¡qué mejor que yo lo saben! Los de la película, recuerdo, eran medios malulos y hasta escalaban las cortinas, pero les cuento que a veces eso no está muy alejado de la realidad.

Mi primera gata, Anastasia, lograba lo que nadie podía lograr, que yo me quedara mirándola horas ensimismada, de cómo se entretenía con literalmente cualquier cosa. Podía ser el hilo de un pantalón, una lana, una tapa, una botella, un cartón de confort, lo que fuera. Y cuando hay más de un gato, la diversión se multiplica. Se persiguen sin parar y hacen de su día un día de juegos sin cesar. Y claro, a los gatos más flojos hay que incentivarlos a jugar porque, sino, usará todo su tiempo en comer, dormir y engordar, lo que repercutirá en su salud.

Los gatos al jugar liberan ansiedad y estrés, los cuales podrían provocarles situaciones fuera de su control (los gatos se estresan fácilmente por, básicamente, casi todo). Además, este es un estímulo que le permite mantenerse despierto y con sus habilidades gatunas al día.

Algunas ideas

Si nuestro gato no es de lo más ocurrente para jugar, podemos hacer simples acciones para incentivarlo y ayudarlo a mejorar su calidad de vida. La emoción, la intriga, el escondite y la curiosidad, son los parámetros del estilo de juego de los gatos, por lo que esconderse o mover un objeto debajo de una sábana para que lo persiga o correr a otra pieza, serán instancias que él disfrute.

Escóndete en una pieza hasta que te vaya a perseguir, pon una caja de cartón y luego esa misma cámbiala de lugar para que la investigue. Cómprale juguetes que rueden, ya que les encanta perseguir cosas. Lánzale una pelotita o un ratoncito que venden incluso en el supermercado. Tenle herramientas que estén afirmadas de cuerdas simulando una caña de pescar, así puedes lanzarlas y recogerlas para que las persiga (pueden estar literalmente horas persiguiéndola). Con un láser puedes apuntarle a una pared, vas a ver como persigue como loco el punto de luz. Si no hay peligro en que se escape déjalo salir al jardín, a ellos les encanta oler las flores y tomar el Sol en el pasto. Puedes construirle una estructura que le permita escalar y a la vez esconderse en altura.

Lo más importante es que le tengas siempre juguetes y que se los cambies con regularidad.

Aprende simplemente a disfrutar con tu amigo gato, verás como su vida mejora y el vínculo que tienen se hará más fuerte aún, disfrutando esos momentos inolvidables que solo ustedes juntos podrían tener.

Anímate a jugar con tu felino, eso sí ten ojo con las bolsas plásticas, hilos, elásticos, objetos filudos, corchos, minas de lápiz y, en general, cosas pequeñas que puedan tragar.

Si tu gato es bueno para arañar o morder mientras juegan, apenas lo haga interrumpe la instancia inmediatamente para que entienda que esa no es la forma de entretenerse contigo.

Adam, mezcla de dogo argentino con bóxer, está en adopción. Ya está recuperado de una fractura. Tiene un año, mucha energía y amor para dar. Necesita espacio y personas activas que lo acompañen. Escribe a contacto@fundacionjulieta.cl

La dueña de este perro mestizo es Carolina, que tiene 13 años, y su hermana Valentina, de 10. Ella cuenta que su mascota se llama Oso, que tiene un año y medio, que es muy regalón y que odia bañarse.

Rulo tiene un año y busca familia. Su tamaño es más pequeño que un cocker, está castrado, es muy cariñoso y apegado a las personas. Si quieres adoptarlo escribe a contacto@fundacionjulieta.cl