¡Estoy feliz! Me tomé unos días de descanso fuera de Santiago y una de las cosas importantes de estas mini vacaciones es llevar los libros que tengo pendientes para leer. Y bueno, tengo una docena que me espera. Aunque no alcance a leerlos todos, por lo menos quiero terminar de leer el que me tiene más agarrada y que no he logrado terminar porque el sueño me vence y, además, de que recién me lo regalaron en mi cumpleaños. Creo que no es majadero insistir en que la lectura te abre a otros mundos y dejas entrar cosas nuevas en tu cabeza. No importa lo que leas, sólo tiene que interesarte: novela, poesía, biografías, temas específicos, etc. A mí me han acompañado los libros en los últimos años como unos grandes compañeros. Me gusta esa sensación cuando entran cosas nuevas a tu cabeza, temas desconocidos, vidas increíbles, realidades ajenas (inventadas o reales). Este tema lo traigo a colación porque mañana celebramos en todo el mundo el Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor. Es una celebración relativamente nueva, que se inició en la década de los 90. Es fantástico cuando hacemos de algo un motivo para celebrar y creo que el libro es una de ellas. Y para los que no lo saben, un 23 de abril es un día no escogido al azar. Es el día en que coincidentemente se conmemora la muerte de los dos más grandes escritores de la literatura mundial: Miguel de Cervantes y William Shakespeare.

Este último me marcó mientras estudiaba teatro. Y no me puedo imaginar hacer teatro sin leer los textos de Shakespeare o de los grandes dramaturgos de nuestra historia que, sin la invención de la imprenta y los libros, no los conoceríamos. Es y ha sido la manera más poderosa y masiva de transmitir y preservar conocimiento y nuestra cultura. Recuerdo que se ha dicho que el libro iba a desaparecer después de la creación de los libros electrónicos, así como se dijo con el cine, el video y la televisión. Dijeron que los libros digitales iban a comerse a los libros de papel. ¡Craso error! Una cosa no quita la otra y más bien suman. Yo me reconozco una old fashioned en materia de lectura y me gusta tener un libro en la mano. Dar vuelta a las hojas y sentir el peso de una tapa de libro y su contenido. No lo he reemplazado y le deseo una larga vida a los libros impresos. Creo que también es la ocasión para volver a preguntar a las autoridades por qué aún el libro en Chile paga IVA, tengo entendido que es el más alto en el mundo, un 19% de impuesto. Es simbólico que un libro que transmite conocimiento y cultura pague impuestos. No puedo creer que en todos estos años no haya habido ningún gobierno que se plantee ese tema como algo urgente. Sería una gran señal. Mientras, aprovechemos las bibliotecas públicas, ya que hay varias y buenas.

El acné es una enfermedad de la piel que involucra pequeñas inflamaciones molestas y poco estéticas. Para evitarlo, se debe lavar el rostro dos veces al día (no más), con agua tibia y un jabón especial neutro. Debes masajearte suavemente describiendo movimientos circulares y se recomienda no frotar la cara, ya que puede producir irritación. Luego de la limpieza es ideal una loción que contenga peróxido de benzoilo.

Pomodoro es un sistema de productividad que implica dividir el tiempo de trabajo en fragmentos de 25 minutos, llamados pomodoros, los cuales a su vez deben separarse en descansos de 5 minutos. Cada 4 pomodoros se debe tomar un descanso más largo de 15 minutos. La clave de este sistema es que en cada uno de los espacios de trabajo hay que dedicar a la tarea toda la intensidad posible.

La onicomicosis es una infección de las uñas producida por hongos que, si bien no suele causar molestias, altera la estética de las uñas afectadas y, si no se trata a tiempo, se puede extender. Si la raíz de la uña está afectada, se deben optar por fármacos antifúngicos por vía oral. En ese sentido, la terbinafina es el medicamento que mejores resultados ha demostrado.

Las cosas buenas hay que copiarlas. En Barcelona el Día del Libro se celebra regalando una flor y un libro. ¿Por qué no acá? Y no digo que tenga que ser un libro comprado necesariamente, sino que puede salir de su propia biblioteca personal. También puede dejar un libro sobre la banca de una plaza.