"Shar pei 130 Mil O Se Permutan X Tecnología 160". Ese es el título del anuncio de Rodrigo Farías en Mercadolibre.cl, y que busca vender a sus cachorros de un mes, o por qué no, cambiarlos por algún artículo tecnológico de última línea.

Rodrigo tiene 31 años, es maestro pintor y dueño de Perla, una perrita shar pei de cinco años a quien dice querer mucho. Perla ha tenido crías tres veces, a las que Rodrigo decidió venderlas para poder generar un ingreso extra. Los perros no siempre son un bien fácil de vender, por lo que la permuta por otro tipo de objeto se convierte en una opción factible a la hora de negociar a estos animales.

"Una vez cambié uno por un celular, un Sony Xperia último modelo. Me han ofrecido cámaras, notebooks y otra cosas también", cuenta Rodrigo, y agrega que no le molestaría recibir un PlayStation 3 a cambio de alguna de sus mascotas.

Ponerle un precio a los animales es otro tema. "Antes siempre me pongo a revisar los precios de mercado, a cuánto se venden y de ahí yo los vendo más baratos, para que se vayan más rápido", cuenta Rodrigo. "Al final lo hago porque me gusta", cierra.

La compra y venta y por Internet se ha hecho cada vez más común en estos días, y ha incrementado con la influencia de las redes sociales. En Facebook, la comunidad de trueque "Te Lo Cambio" tiene casi 100 mil miembros y, según cifras estimadas, mil transacciones por semana.

Este tipo de grupos/espacios comerciales también tiene cabida para el intercambio de mascotas y animales, con sus respectivos reglamentos; en este caso, se pide tener criterio y que el trueque sea real, y no simbólico.

Maximiliano Cueto, uno de los administradores del grupo, cuenta que mientras las cosas que se vayan a cambiar sean legales, no hay problema en que se haga un trueque. "Cualquier cosa que se pueda comprar o vender la permitimos truecar. Uno podría pensar que con los animales es algo inhumano, pero personalmente creo que si se le puede dar un hogar a un animal, independiente como sea, es mejor que esté con alguien que sí le interese", concluye Cueto. No obstante, en los foros suelen registrarse críticas a la forma.

Este domingo, Fernando, quien no quiso entregar detalles personales de su identidad, aprovechó las ventajas de las redes sociales y publicó en un grupo de trueques por Facebook que cambiaba una pareja de tortugas por un helado y un chocolate. Al principio estuvo a punto de regalarlas, pero fue su madre quien le recomendó que aprovechara la instancia y que las cambiara por algo para el almuerzo: un postre. Fernando declara que optó por regalar estas tortugas, que eran de su hermana de 4 años, porque ella no las cuidaba, el acuario estaba deteriorado y la mamá ya estaba aburrida de ellas. "Hubo muchos comentarios pertinentes como "qué quieres", "te puedo ofrecer esto", y varios chistes también", cuenta Fernando, quien ese mismo domingo logró encontrar un hogar para las tortugas y su postre para el almuerzo familiar.

El robot Curiosity ha hallado indicios de agua salada líquida (salmuera) en el planeta rojo, en los cinco centímetros del suelo del cráter Gale. Desde que Curiosity se posó en la superficie de Marte, en agosto de 2012, ha ido enviando datos que han demostrado, entre otros, la presencia de fluctuaciones de metano en la atmósfera de este planeta y rastros de nitrógeno fijado en sedimentos. Estos hallazgos podrían estar vinculados a una posible actividad biológica.

Japón ha asegurado que espera reanudar la caza de ballenas en la Antártica a fines de este año, después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminase en 2014 que debía parar con esta actividad. La decisión de La Haya obligó al país nipón a cancelar la mayor parte de las capturas de ballenas de 2014 y 2015. Tokio alegó que la mayoría de estas especies no están en peligro y que comer su carne forma parte de la cultura japonesa.

La empresa Tepco, operadora de la central de Fukushima, anunció que perdió el robot teledirigido enviado el viernes para examinar el interior de la vasija de contención del reactor 1, uno de los más afectados por el tsunami de 2011. Estaba previsto que el robot recorriera unos 20 metros en la parte superior de la vasija de contención, pero se quedó atascado con algún obstáculo tras cubrir aproximadamente la mitad de este recorrido.

Según un estudio de la Universidad de Michigan, EE.UU., cada hora más de sueño aumentaría en, al menos, un 14% la probabilidad de mantener relaciones sexuales al día siguiente. Se determinó que el tiempo de sueño estaba vinculado con un mayor deseo sexual al día siguiente. Las mujeres que durmieron más afirmaron tener una mejor excitación en comparación a quienes tuvieron menos horas de sueño.