Muchas familias cuando esperan su primer retoño se enfrentan a un dilema: qué hacer con su mascota.

Hay tantos mitos que rondan respecto a los pelos, enfermedades y contacto de las embarazadas con animales que, legítimamente, asustan.

Aunque hay algunos que llegan al extremo -totalmente infundado y reprochable por lo demás- que regalan su mascota de toda la vida, o lo relegan al jardín y se olvidan de que existe, lo cierto es que, como con todo, se deben tomar ciertas precauciones y por supuesto informarse.

En el embarazo con perros no hay cuidados extra que tener. Obviamente, si tiene un perro saltarín, debe evitar que lo haga en su panza. Respecto a los gatos, estos pobres animales han sido estigmatizados por muchos años, fomentado por la ignorancia de muchos que repiten como loro lo que alguna vez escucharon, debido a una enfermedad llamada toxoplasmosis.

La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito -que su gato no tendrá si tiene una alimentación y cuidados adecuados- que los gatos eliminan a través de las fecas.

Esta enfermedad es mucho más probable que la contraiga por comer carnes poco cocidas, razón por la cual están prohibidas en el embarazo y nadie explica por qué. La única precaución que debe tener -ya que sería la única forma de contraer la enfermedad- es no limpiar la arena sanitaria y dejarle esa tarea a otro miembro de la familia.

Ahora dicen que los pelos, al inhalarlos, pueden causar problemas en el embarazo. Debido al diámetro y longitud que tienen los pelos de perros y gatos, es muy difícil que sean inhalados y llevados a los pulmones y que causen una enfermedad. Lo que sí puede llegar a los pulmones son las heces desecadas y pulverizadas que no se recogen por largo tiempo y sus restos pueden ser inhalados. Pero esto se puede evitar fácilmente manteniendo una buena higiene. Con estos datos es casi inentendible por qué hay personas que insisten en propagar un susto sin fundamentos.

He escuchado que incluso doctores recomiendan no tener mascotas. Y bueno, la ignorancia no discrimina profesiones y está lleno de personas aparentemente preparadas que dicen cosas insospechadas.

Lo cierto es lo siguiente: si tienes una mascota y estás embarazada, estás a salvo. Tu guagua no va correr riesgos y, tomando las mínimas precauciones respecto a la limpieza de arena de tu gato y mantener una correcta higiene en tu casa, no hay nada que temer.

Si su querido hijo, amigo o hermano no humano ya no tiene la posibilidad de vivir en bienestar (por ejemplo a causa de una dolorosa enfermedad), a veces es bueno optar por dejarlo descansar para siempre y aliviarle su sufrimiento. Hay que ser fuerte para tomar una decisión de este tipo y siempre es bueno consultar a un veterinario. Es difícil, pero si ese ser nos entregó tantas alegrías en nuestras vidas, lo mínimo que merece es una digna forma de morir. Lo mejor es que lo acompañe en ese momento y lo tranquilice cuando le administren la indolora inyección.

"Ella es Calcetita. Se supone que es una coneja enana y cada día está más grande. Pero no importa porque nuestro amor por ella también crece. Salta mucho y no ha roto ningún cable", expresó Violeta, su madre, con infinito amor.

Él caminaba con un ojo muy dañado al momento de ser rescatado por una bondadosa persona. Pronto lo operarán, pero necesita de alguien que se comprometa a hacerse cargo de él y amarlo como se merece. Contactar a 8-6825859.

Se busca a la familia de la cachorra Mota, que fue encontrada en Matucana con la Alameda el pasado domingo a las 19.20 horas. Tiene una placa de metal en el cuello con su nombre y manchas café claro. Contacto: 5-0808183.