Este jueves comenzarán a llegar las primeras casas de emergencia a las zonas afectadas por los aluviones del norte. La partida inicial llega a 1.200 viviendas, según anunció ayer la Presidenta Michelle Bachelet.

"Serán instaladas por las Fuerzas Armadas y por voluntarios, coordinados por la Onemi. Todas las viviendas de emergencia que estamos llevando al norte e instalaremos en lugares seguros son financiadas por el Estado", informó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.

Las primeras 30 casas serán enviadas mañana y se instalarán en Tierra Amarilla, en terrenos de una minera y de Bienes Nacionales.

Según el reporte entregado anoche por el director de la Onemi, Ricardo Toro, la tragedia suma a 23 personas fallecidas, 57 desaparecidas y 22.381 damnificados, además de 2.000 viviendas destruidas.

Calidad de las viviendas

Según detalló la Mandataria, las casas serán de mejor calidad que las enviadas para catástrofes anteriores, ya que serán de 24 metros cuadrados, es decir, 6 m2 más que las destinadas a Valparaíso tras el incendio del 12 de abril del año pasado.

También contarán con un baño individual, un sistema eléctrico y termopanel.

El ministro Peñailillo expresó que "este tipo de viviendas surge también de la experiencia de lo que hemos aprendido de otros desastres anteriores".

También informó que el 95% de las casas de la región de Atacama cuenta con energía eléctrica, y explicó que "las que no están conectadas es porque hay un daño que pone en riego a los habitantes de esas viviendas".

La región ya inició un plan de vacunación masiva contra el tétano y, según SoyCopiapó, la zona registra un superávit de voluntarios, pero un déficit de maquinaria para operar.

El presidente boliviano, Evo Morales, destituyó a su ministro de Defensa, Jorge Ledezma, luego de que éste utilizara una chaqueta con el mensaje "El mar es de Bolivia", en la entrega de ayuda para el norte de Chile. En tanto, el primer mandatario del país vecino ofreció disculpas al pueblo chileno y designó en el cargo a Reymi Ferreira.Previamente, la Cancillería chilena y el Senado habían rechazado que el ahora ex ministro llegara a Copiapó a entregar la ayuda humanitaria que el país vecino envió, vistiendo un polerón que tenía el mensaje "El mar es de Bolivia".

El canciller Heraldo Muñoz expresó: "la tragedia y el dolor de la catástrofe en el norte no se debe utilizar para propósitos políticos de la campaña comunicacional boliviana". Sin embargo, agradeció la ayuda de 5.700 botellas de agua enviadas por Bolivia, mencionando que "el agua nunca sobra en estos momentos de tragedia".

Los dichos del ministro se sumaron al rechazo manifestado por los presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados y el Senado. De hecho, la sala del Senado aprobó por unanimidad un proyecto de acuerdo para cuestionar la decisión de Ledezma. Según el texto parlamentario, el uso de la mentada prenda "constituye una provocación inusual, ya que aprovechar una desgracia para realizar un acto de propaganda no es la mejor manera de fomentar las relaciones entre países hermanos y constituye una falta de respeto". Presente en el Congreso, el canciller Muñoz lo calificó esta vez como un "episodio de descriterio". Temprano, consultado por la chaqueta, Ledezma comentó que el uso de la prenda no era "ninguna provocación" y pidió no "polemizar con los temas que históricamente Bolivia tiene como demanda".

El ministro de Defensa, Jorge Burgos, informó que el suministro regular de agua potable en Atacama sería restablecido en menos de dos meses. El mismo plazo fijó para la telefonía móvil, pero la subsecretaría de Telecomunicaciones precisó que los servicios de Internet y telefonía ya operan en Chañaral, Diego de Almagro, El Salado, El Salvador, Tierra Amarilla y Copiapó.