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Así ocurrió un improvisado parto en medio de la catástrofe
Jovanella Gatica nació la madrugada de ayer en un cerro y dentro de una camioneta, luego de que sus padres evacuaran su hogar en Paipote. El nacimiento fue gestionado y transmitido por una radio local.
"Fue un éxito. Acaba de nacer una hermosa niña, vigorosa, muy fuerte. Fuerte porque nació en la adversidad y hermosa, porque me informan que está rosadita y muy sana". Así, recuerda la seremi de Salud de Atacama, Brunilda González, el momento en que despidió el último despacho en Nostálgica FM del -hasta ahora- primer y único parto en medio del violento temporal nortino.
La primera llamada que alertó de la emergencia a la emisora fue recibida pasadas las 10 de la noche. Un hombre informaba que un futuro padre pedía desesperado avisar que su pareja, Camila Abarca, de 20 años, estaba a punto de parir. Pedía urgente una ambulancia, exigía que la fueran a buscar en un helicóptero. Pero nada de eso podía ocurrir: los caminos a Paipote (al centro del Valle de Copiapó) estaban cortados y los helicópteros no estaban capacitados para hacer el viaje de noche.
Los locutores del estudio no lo dudaron y empezaron a transmitir: "Cualquier doctor, paramédico o especialista de la salud que esté en cerro La Cruz, por favor ayude a Camila a dar a luz", contaron desde la 88.1 del dial en la Región de Atacama.
Ayuda en las alturas
Había dejado de llover con intensidad, pero hacía frío. Camila caminaba con dificultad, desesperada junto a su pareja en busca de un lugar donde parir. A esas alturas ya se habían resignado: la seremi les había informado que no había manera de trasladarla a un hospital hasta el día siguiente.
Pero en las alturas del cerro La Cruz, Camila y su pareja divisaron una camioneta. Luis Bonilla era su dueño. Había estado trabajando con maquinaria pesada en la tarde y había tenido que autoevacuar para que el agua no se llevara el vehículo. Cuenta Luis que él estaba dentro cuando de repente le golpearon la ventana. "El papá de la guagua me preguntó si podían entrar porque tenían frío, y cuando vi que ella estaba embarazada, los dejé entrar altiro", relató el joven de 24 años, quien se decidió a llamar a la radio.
La emisora a su vez, contactó a la seremi de Salud, quien comenzó a intermediar la ayuda. "Al poco rato se contactó un paramédico y una enfermera que estaban cerca", relató la autoridad, quien a la vez es matrona.
Fue ella quien guió el parto telefónicamente. Mientras el paramédico contaba con guantes quirúrgicos, la enfermera tenía en su poder un instrumento para cortar el cordón umbilical. Las herramientas fueron suficientes para que a las 5:18 de la madrugada naciera Jovanella Gatica Abarca. Minutos después, gente que estaba en el cerro empezó a llegar con ropa y pañales. Y durante la tarde de ayer, la madre y su hijo permanecieron arropados en una carpa.
La paciencia
La seremi de Salud de la zona, explicó que si bien le dijo a Camila que la irían a buscar ayer en helicóptero, la decisión debió esperar, pues debieron ser usados para trasladar a cuatro recién nacidos que necesitaban asistencia en Santiago.
Por esto, señaló, le pidió paciencia, pues "también había muchos otros dramas en la zona", tales como personas que continuaban esperando en techos, villas aisladas, ancianos a la espera de diálisis o insulina y también, casos mucho más desalentadores, tales como el fallecimiento de un niño de cuatro años que no alcanzó a ser rescatado por su padre en Copiapó.
"La llegada de Jovanella al mundo es una esperanza dentro de este panorama", dijo la seremi, aún a varias horas de poder conocer a Jovanella en persona.