La primera pregunta que puede surgir a un vidente al imaginar una marcha protagonizada por ciegos es quizás ¿cómo lo harán para seguir el recorrido sin dificultades? Pero Luis Merillán (26), líder de la agrupación Ciegos Unidos de Chile y organizador de la primera manifestación masiva de discapacitados visuales del país, responde tajante: "Nosotros somos como cualquier otra persona, nos casamos, tenemos hijos y ahora también marchamos".

Irán con bastón, "obviamente", aclara el suplementero y además, aprovecha de invitar a todos quienes quieran ir a ayudar, a sumarse a la marcha contra la discriminación de los discapacitados que se realizaría el próximo sábado 28 de marzo a las 14:00 horas si la Intendencia Metropolitana lo autoriza. El recorrido del evento, llamado "Bastón de luto", irá desde Las Rejas hasta Plaza Italia. "Si la Intendencia prefiere que sea otro día, lo hacemos otro día, pero necesitamos que sea pronto un fin de semana, porque muchos trabajamos", señala Luis.

Su caso, continúa, es casi "emblemático" para muchos ciegos del país, ya que se hizo conocido a raíz de que hace algún tiempo buscaron quitarle la custodia de sus dos hijos de uno y dos años, debido a que se consideraba que él y su esposa -también ciega- no podrían hacerse cargo de ellos. Este año además, fue asaltado en su casa y volvió a aparecer en la prensa.

Sin embargo, explica Luis, ni sus propias desgracias ni la discriminación sufrida lo habían impulsado a salir a marchar en su vida. Sino que fue el caso de un antiguo amigo y compañero de curso el que hizo despertar su indignación: el suicidio de Felipe Díaz, un joven invidente de 25 años, que tocaba la armónica afuera de la estación de Metro Pudahuel y que se suicidó, según sus familiares, después de haber sido echado junto a su perro lazarillo por personal de Metro, quienes habrían cuestionado su discapacidad visual.

Ahí, en Pudahuel, fue donde se encontraron la mayoría de las veces, cuenta Luis: "Yo tocaba guitarra y él armónica, tirábamos la talla, nos tomábamos algo a veces. Era súper alegre". Por él y por todos los ciegos que han sido maltratados, afirma el representante de Ciegos Unidos, es que buscará convocar a la comunidad del grupo junto a un amigo que también es no vidente -Ian Ovalle, quien creó el grupo de Facebook "Justicia para Felipe".

Entre todos, espera sumar a unos 300 no videntes y junto a otros discapacitados que quieran asistir a la marcha, un total de mil personas.

Mauricio Díaz, uno de los tres hermanos de Felipe valora el gesto y manifiesta que asistiría junto a músicos callejeros que quieran unirse a la protesta. Señala a la vez, que hoy tendrán una reunión con personal de Metro, donde les informarán que buscarán presentar una querella criminal en su contra "por maltrato y discriminación a mi hermano".

Proyecto de ley frenado

Mauro Tamayo, director del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), dice que le parece bien que discapacitados como los no videntes, se organicen y hagan valer sus derechos, ya que el país está en deuda con ellos. Señala además, que actualmente y desde junio de 2010 existe un proyecto en tramitación en el Congreso, que plantea que empresas mayores a 50 trabajadores deberían tener cuotas del 2% de contratados con discapacidad, lo que a su juicio debería ser 5%. Ahora, agrega, está en segundo trámite constitucional, pero en su opinión, debería tener carácter de urgente. Acusa además, que el Minsal no mantiene programas de apoyo a la salud mental, que puedan ayudar a discapacitados que sufran de discriminación o problemas de autoestima.