La obra de la artista japonesa Yayoi Kusama se ha convertido en todo un referente del arte pop y el minimalismo a nivel mundial. Contemporánea de Andy Warhol, la mujer de ahora 85 años ha desarrollado un prolífico trabajo visual que expone sus mayores obsesiones: los patrones repetitivos, las experiencias lisérgicas y sus constantes vacilaciones mentales. La artista, en 1957, emigró a Nueva York. donde alcanzó un importante reconocimiento gracias a sus pinturas, dibujos, performances, instalaciones y esculturas que expresaban su particular forma de ver el mundo. En 1973, retornó a Japón para internarse de forma voluntaria en el psiquiátrico Seiwa, desde donde ha continuado con su trabajo, que ha recorrido diversos países con gran afluencia de visitantes y expectación mediática. Su última exposición, de nombre "Obsesión infinita", se estrenará mañana en Santiago después de haber batido records de visitantes en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, el Museo Arte Tamayo Contemporáneo de la Ciudad de México y el Centro Cultural del Banco de Brasil en Río de Janeiro, donde 750.000 personas fueron parte de la muestra.

Fragilidad mental

En palabras del historiador y teórico de arte de la Universidad de Chile, José Tomás Fontecilla, la obra de Kusama expresa un estado mental perturbado. "Es una artista trabajólica, muy prolífica, llegaba a niveles de cansancio extremos, a niveles que tenían que internarla. Es una artista obsesiva y esa obsesión se ve en su trabajo. Los puntos se vuelven como un mantra y su cuerpo deja notar ese estado mental. Tiene tics nerviosos en la cara, en las manos, y eso mismo lo podemos ver en sus cuadros e instalaciones, un vaciado de su psicología en la obra", señaló el experto en arte. En términos estilísticos, Fontecilla manifestó que el arte de la japonesa tiene también relevancia en el uso del color y la forma. "Se puede inscribir su trabajo en el minimalismo pero, aún así, es un minimalismo que llena el lugar. En su ejecución formal puede parecer minimal, pero en su descripción espacial es muy rica", dijo. Otro punto de importancia en Kusama fue su compromiso con la actividad social de la época en EE.UU. "Era una artista contestataria, y se caracterizó por hacer perfomance en protesta a favor de la paz y de los derechos de la mujer. Estaba muy compenetrada con esa realidad", aseguró.

Obsesión infinita

La exposición se inaugurará mañana en el Centro de las Artes 660 y se extenderá hasta el 7 de junio de este año. La entrada es liberada de 10 a 16:30 horas, previo al retiro de un ticket el mismo día en la boletería del recinto. Según la directora general de la corporación cultural, Jacqueline Plass, esta muestra "tiene la enorme virtud de que no es necesario saber de arte para poder vibrar con las obras, para poder emocionarse ante estas piezas, ya que la muestra es atractiva, lúdica, simple e interactúa con el público, que debe ir accediendo a diversos espacios donde la artista va creando universos".

En la exposición se exhibirán los primeros cuadros y esculturas de Yayoi Kusama, correspondientes a la década de los 50 en Nueva York, además de un área de documentación con imágenes y registros audiovisuales de la artista. Uno de los mayores atractivos de la exposición es la posibilidad que tienen los espectadores de intervenir una de las salas. La directora del centro cultural recalcó la experiencia de estar en una exposición de la artista visual: "Se ha dicho que todas las personas que asisten a una exposición de Kusama salen más felices que cuando entraron".