• Israel acusa que Hamas no respetó el alto al fuego

    Benjamin Netanyahu denunció que ayer siguieron enviando cohetes desde territorio enemigo.

    La promesa de 24 horas sin fuego se extendería desde las 14 horas de ayer hasta la misma hora de hoy. Sin embargo, el pacto, propuesto por la ONU y aceptado por Hamas fue denunciado ayer por Israel pues, según su gobierno, la contraparte no lo respetó lanzando durante la tarde cohetes a objetivo israelí.

    "Hamas ni siquiera acepta su propio cese al fuego, continúa disparando (proyectiles) mientras hablamos", dijo ayer el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu a la cadena internacional CNN, y agregó que su país "tomaría cualquier acción que considere necesaria para proteger a su pueblo".

    Según el ejército israelí, 22 cohetes lanzados desde Gaza impactaron ayer a Israel y el sistema de defensa antimisiles interceptó otros cinco. Ninguno dejó víctimas. Por su parte, los bombardeos israelíes mataron durante la jornada de ayer a 11 palestinos, entre ellos una mujer cristiana, según un balance de los servicios de emergencia.

    Sin embargo, agencias internacionales informaron que el fuego fue disminuyendo lentamente en la Franja de Gaza.

    De todas formas el cese relativo de la violencia permitió a los gazatíes aprovechar de abastecerse e inundaron las calles para comprar provisiones para de celebrar la fiesta del fin de Ramadán.

    Según medios internacionales el producto estrella fue el "Fesih", un pescado seco recubierto de sal.

  • El 79% de Bolivia aprueba a Evo Morales

    Un nueva encuesta, publicada ayer por el diario Página Siete de Bolivia, reveló que la administración del presidente Evo Morales tiene un aprobación del 79,7%. El estudio, realizado por la empresa Tal Cual Comunicación Estratégica, agregó que quienes aprueban "mucho" la gestión del jefe de Estado son un 37,6% y quienes lo hacen "poco" un 42,1%, de modo que el total de aprobación es de 79,7%. En dos meses Morales buscará la reelección en el cargo.

  • Costa Concordia llega a Génova para su desarme

    El buque que encalló en 2012 en la isla italiana Giglio, Costa Concordia, concluyó ayer su último viaje, esta vez a Génova, donde será desmantelado en un proceso que duraría 22 meses. "No es un día de fiesta porque no hay que olvidar a las 32 personas que murieron en la tragedia y a la otra que falleció después", dijo el primer ministro italiano, Matteo Renzi.